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 Cuando los neumáticos se pinchan: ¿estás listo para rodar?




Palabras clave:

pinchazo, rueda de repuesto



Cuerpo del artículo:

En estos días, cuando se pincha una llanta, probablemente simplemente saque su teléfono celular y haga una llamada de servicio. Aún así, puede llegar el momento en que eso no sea posible. Puede llegar un día en que realmente tengas que hacer esa temida hazaña: salir de tu auto y cambiar la llanta tú mismo.


Cuando llegue ese día, querrás estar listo; querrá hacer el trabajo de manera rápida, eficiente y con el menor estrés y riesgo para usted como sea posible. Siga leyendo y prepárese.


Conocer a fondo.


Cuando realmente se enfrente a cambiar un neumático en un camino oscuro, no querrá estar leyendo un manual de instrucciones. Una de las mejores maneras de prepararse es hacer un simulacro para cambiar una llanta en un lugar y en un momento que sea conveniente para usted, como en la entrada de su casa o en un estacionamiento. Esto le permite familiarizarse con el proceso en condiciones óptimas. Una vez que puedas manejarlo a la luz del día, pruébalo varias veces por la noche.
Mantenga el equipo necesario en su vehículo.
El "equipo necesario" incluye una llanta de refacción (preferiblemente inflada), un gato para automóvil, un ladrillo (para calzar contra una llanta delantera, si está cambiando una trasera), una llave cruzada, un manómetro de aire, una linterna, una luz montada en un clip y bengalas de carretera. Para estar especialmente bien preparado, también son una buena idea tuercas extra del tamaño adecuado, una lata de WD-40 y guantes de trabajo. Por conveniencia, guarde estos artículos en una sola bolsa o en un maletín de transporte en la cajuela de su automóvil.


Mueva el automóvil a un lugar seguro.


Cuando esté conduciendo y sienta que se revienta la llanta, haga un esfuerzo consciente para sacar el automóvil de la carretera y del tráfico. Si está en una curva cuando sucede, intente llevar el vehículo a donde el camino se endereza; de esa manera, no estará en un punto ciego para los autos que se aproximan.


Mantente visible.


Deje las luces delanteras y las luces intermitentes de emergencia encendidas. Distribuya las bengalas, asegurándose de que estén lo suficientemente lejos de su automóvil para que los conductores que se acercan tengan suficiente tiempo de respuesta para alejarse de su vehículo.


Prepara tu lugar de trabajo.


Reúna todo el resto de su equipo de cambio de llantas y colóquelo junto a la llanta pinchada para que tenga todo su equipo a mano. Si ha compilado su "equipo de emergencia" en un solo contenedor o bolsa como se indicó anteriormente, estos artículos serán eficientes y fáciles de transportar; no tendrás que preocuparte por dejar caer artículos y perderlos en la oscuridad, o tener que hacer viajes adicionales.


Ponerse a trabajar.


Continúe y cambie el neumático, tal como lo practicó. Por si acaso, esté siempre atento al tráfico que se aproxima mientras trabaja. Esté preparado para salir del camino rápidamente si es necesario.


Envuelve los cabos sueltos.


Una vez que se cambia el neumático, puede seguir su camino... pero aún no ha terminado. La mayoría de los neumáticos de repuesto se denominan "50 millas" por una buena razón. No están hechos para viajes largos o de alta velocidad, así que mantenga su velocidad por debajo de 50 millas por hora y deténgase en el establecimiento más cercano donde pueda reparar su llanta original o compre una llanta nueva como reemplazo.


En el contexto de nuestras vidas ocupadas, puede parecer tonto o sin sentido dedicar un tiempo precioso a prepararse para una situación de "qué pasaría si". Tendemos a pensar que nuestro tiempo podría emplearse mejor en otros esfuerzos más productivos. Sin embargo, cuando llegue ese fatídico día, ese día o esa noche, cuando te encuentres varado en una carretera desierta con tu teléfono celular parpadeando, esas pocas horas de preparación valdrán la pena y te alegrarás de haberlas pasado. Como lo hiciste tú.


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