Revisión 2013 Ford Falcon XT EcoBoost prueba

Con el Ford Falcon publicado su resultado de ventas más bajo en 2012, y cayendo de los primeros 20 cuadros de ventas por un lugar, el nuevo año es un buen momento para detenerse, reflexionar y reflexionar nuevamente si los australianos realmente se están perdiendo una cosa buena.
El Ford Falcon EcoBoost de cuatro cilindros, específicamente, ha estado a la venta durante casi un año completo, pero no ha logrado proporcionar el impulso necesario para que Falcon salga volando de las salas de exhibición.
Por alguna razón, no es por falta de habilidad: dejemos el suspenso, el auto es brillante.
El Ford Falcon XT EcoBoost de nivel de entrada se vende por $ 37,325, la misma cifra que el sediento, torquier, modelo tradicional de seis cilindros. Pero nadie paga el minorista completo por el gran sedán de Broadmeadows, y hemos visto variantes de Falcon XT EcoBoost con calcomanías del año del concesionario que leen menos de $ 30K.
Lo que está obteniendo por ese precio es un motor de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros que produce 179kW a una baja velocidad de 5500 rpm y 353 Nm a una muy baja de 2500 rpm. Olvídese del conteo de cilindros, porque el V6 no turbo de 3.0 litros en el Holden Commodore Omega necesita 2900 rpm que se muestran en el tacómetro para entregar solo 290 Nm. El motor Holden también debe empujar un automóvil más pesado, aunque eso se rectificará con la revisión de la generación VF más ligera en unos pocos meses.
Sin embargo, Ford no acaba de soltar dos cilindros. Agregar atenuación de sonido adicional en el cortafuegos significa que el turbo-cuatro no suena a maleza ni a palabrería; es más silencioso que un Commodore V6 o Falcon de seis cilindros y 4.0 litros, acelera más fuerte y suena mejor que cualquiera de ellos, pero consume menos jugo, solo para consolidar su dominio.
Si bien el reclamo económico para el Ford Falcon EcoBoost es de 8.5L / 100km combinado, en comparación con 9.9L / 100km para el seis cilindros y 8.9L / 100km para el Commodore Omega, vimos 10L / 100km en pruebas en condiciones mixtas. No está mal para un automóvil que alcanza los 100 km / h en menos de siete segundos, alrededor de medio segundo más rápido que el Falcon con su pesado seis cilindros y un tictac completo del reloj antes del Holden V6 privado de torque.

Pero un motor más pequeño también lo convierte en un motor más liviano, y menos peso en la nariz del Falcon significa que el EcoBoost es el modelo de mejor manejo que jamás haya usado la insignia, y eso incluye los modelos FPV pesados y poco amortiguados.
El Ford Falcon XT EcoBoost se convierte en esquinas con brío, y realmente puede empujarse con el acelerador hasta que el humilde caucho GoodYear de 16 pulgadas comience a aullar. Su precisión de dirección y dinámica de chasis son excepcionales. No hay necesidad de aplicar un tatuaje de bandera australiana en el brazo para decir que la dinámica de este Falcon es verdaderamente de clase mundial, igual o mejor que el BMW Serie 5 de tamaño similar y la Clase E de Mercedes-Benz, que también tienen cuatro patas. Frente en forma de base.
Los esnobs de insignias se burlarán, sin duda, y es lamentable que la ropa que usa el Halcón por dentro y por fuera sea más dura Yakka que Hermes. Incluso por menos de $ 30K, la calidad de la cabina está por debajo del promedio, con plásticos duros, quebradizos y, a menudo, mal ajustados en casi todas partes.
Por el lado positivo, la forma en que operan los botones en la consola central, especialmente con la pantalla táctil a color opcional, es la perfección ergonómica. Sin embargo, hay algunas cosas que agradecen: la falta de reposacabezas traseros, botones del volante no iluminados y botones de la computadora de viaje oscurecidos por un volante que tampoco llega lo suficientemente alto para los conductores altos.

En términos de viento y ruido de la carretera, el Falcon XT EcoBoost está lejos de ser líder en su clase, un premio que poseen los nuevos Toyota Camry y Aurion. El refinamiento también es un área que Holden promete abordar con el próximo VF Commodore.
Pero de cualquier otra manera, desde la comodidad del asiento (excelente), hasta la habitación de la cabina (mejor que cualquier SUV compacto), hasta el rendimiento del aire acondicionado (muy superior al Honda CR-V y el Peugeot 208 recientemente probados), e incluso hasta el Inclusión de las salidas de aire del asiento trasero: el Volkswagen Tiguan y el Renault Koleos son, sorprendentemente, solo dos de una docena de SUV compactos que incluyen refrigeradores traseros: el Falcon es inmejorable.
Del mismo modo con comodidad de marcha. Los amortiguadores estándar del Falcon y el caucho sensiblemente rechoncho (y barato de reemplazar) son un recordatorio de lo innecesariamente complicados que se han vuelto los autos "premium". El XT EcoBoost se mueve de manera brillante, se relaja por la ciudad, borra los bultos de las carreteras del país y solo se vuelve hinchable cuando se empuja con fuerza en carreteras onduladas.
El problema de la imagen con el Ford Falcon se debe a su asociación con los taxis, su terrible reventa, aproximadamente el 35-40 por ciento retenido después de tres años, un reflejo de cómo los compradores de flotas baratas obtienen el automóvil, mientras que la idea de un motor de cuatro cilindros un auto grande puede haber molestado a algunos. La serie FG tiene ahora casi cinco años y lo siente con su diseño interior. Sin embargo, también tiene al menos otros 12 a 18 meses para servir antes de una actualización a mitad de la vida, y también recuperará una cuña del indudablemente mejorado VF Commodore en unos pocos meses.

Es una tormenta perfecta para seguir destrozando la orgullosa popularidad del Ford Falcon y poniendo en peligro su futuro. Pero el hecho es que la generación actual de Falcon XT EcoBoost es rápida, frugal, espaciosa, cómoda, con una trifecta ganadora de excelente dirección, conducción y manejo. Es simplemente mejor que cualquier SUV compacto y casi todos los sedán medianos.

Revisión 2013 Ford Falcon XT EcoBoost prueba