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 Automóviles dañados por el agua que inundan el mercado



Cuerpo del artículo:

En mi calidad de propietario de un concesionario de automóviles de importación, a menudo me sorprenden los niveles a los que llegan algunos mayoristas para cubrir los daños a los vehículos. Como le dirá cualquier revendedor acreditado, encontrar los mejores vehículos no es solo una cuestión de saber qué buscar físicamente, sino también de saber cómo detectar las rarezas del título y la propiedad. Últimamente, he notado muchos mayoristas en posesión de automóviles que se vendieron originalmente en las áreas de Louisiana y Mississippi. Por alguna razón, estos vehículos tenían sus títulos transferidos a mayoristas de estados lejanos. Si bien esto no es del todo raro, levanta una bandera roja cuando se consideran los recientes desastres naturales que han ocurrido en la Costa del Golfo.


Los concesionarios deben ser conscientes de la oportunidad que tienen las partes sin escrúpulos de "lavar" de manera efectiva los títulos de estos vehículos. Como resultado del huracán Katrina, muchos vehículos probablemente se pagaron mediante reclamos de seguros contra daños por inundaciones. Estos vehículos están encontrando su camino de regreso al mercado. Si bien no hay nada intrínsecamente malo en revender un vehículo designado dañado por inundación, hay algo completamente malo en revender un vehículo dañado por inundación con el pretexto de que no ha sufrido daños.


Al estar en la industria, he escuchado ambos lados del argumento. Muchos mayoristas le dirán que las compañías de seguros a menudo se apropian de los vehículos dañados por inundaciones como "totalizados", cuando en realidad es posible que nunca se hayan sumergido en el agua. Mi respuesta a eso es decir que cualquier empresa que valore a sus clientes y se esfuerce por mantener la integridad y la honestidad nunca vendería un producto del que no esté seguro. En otras palabras, no estoy dispuesto a arriesgarme con mi negocio y reputación en juego, ni estoy dispuesto a jugar con el dinero de otra persona. Eso es exactamente lo que es vender un automóvil dañado por una inundación: apostar con el dinero de sus clientes.


Los vehículos dañados por inundaciones pueden tener sistemas eléctricos corroídos que están preparados para fallas, daños por oxidación invisibles y una variedad de otros problemas que pueden surgir en un momento posterior. Mi consejo para los concesionarios es utilizar todos los recursos a su disposición para averiguar el historial de los automóviles que están comprando y evitar los vehículos dañados por inundaciones, a menos que planee venderlos como tales.


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Publicado por hicham

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