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 El Chevrolet Corvette: un verdadero auto deportivo clásico estadounidense



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El Chevrolet Corvette, una leyenda de los autos deportivos y un auto clásico para siempre, de alguna manera ha sobrevivido a las tasas de seguro infladas; todo tipo de legislación de seguridad tonta y sin sentido y complementos de contaminación del motor. El Chevrolet Corvette ha sido universalmente aceptado como la medida de un automóvil deportivo de alto rendimiento. Los automóviles van y vienen, surgen y desaparecen nuevos modelos de automóviles y, sin embargo, el Corvette sigue vivo. Ningún automóvil ha sido capaz de cubrir tantos aspectos del deporte de alto rendimiento como el Corvette. La versatilidad de este fantástico automóvil ha atraído a todos los grupos de edad y ha mantenido la propiedad de un Corvette, una cosa más prestigiosa.


El Corvette ha pasado por muchos cambios a lo largo de su vida, incluidas todas las tendencias personalizadas y hot rod. Es un milagro que el Corvette se haya mantenido como un verdadero auto deportivo de alto rendimiento y no maduró hasta convertirse en un sedán dos más dos como lo hizo el Thunderbird de Ford. El Corvette estaba en los comienzos de la era de los autos rápidos. A mediados de los años 50, la gente quería autos rápidos y, en 1957, el Corvette lideraba el grupo. Hot rodding tiene una gran deuda con el Corvette; fue responsable de casi todas las piezas de mayor rendimiento que jamás se fabricaron en Chevrolet. Transmisiones de cuatro velocidades, colectores de admisión cuádruples duales y árboles de levas de elevador sólidos en caliente.


Una de las grandes contribuciones a la historia de éxito del Corvette fue la variedad de opciones que se ofrecían. Desde 1956, se ha optado por un estándar de transmisión automática de alto rendimiento. Cada automóvil podría adaptarse a un automóvil de carreras semi competitivo de un buen viajero diario simplemente seleccionando las opciones correctas. El Corvette podría desempeñar muy bien cualquier papel.


El rendimiento era la tendencia a finales de la década de 1950 y principios de la de 1960. Una de las mayores controversias del día fue cuál era más rápido: un Corvette con carburadores duales de cuatro cilindros o uno con inyección de combustible.


Los propietarios de Corvette compraban las versiones de alto rendimiento y les daban un buen uso en los arrastres de fin de semana y en los eventos de carretera para principiantes. Había opciones de barra estabilizadora y freno metálico para el conjunto deportivo. Y aunque el sistema de suspensión era un conglomerado de las primeras piezas de los autos de pasajeros, el bajo centro de gravedad y la distribución casi uniforme del peso hicieron que estos autos se manejaran bien. La distribución de peso 50/50 tampoco perjudicó a los corredores de resistencia, y ganaron más de lo que les correspondía.


Cuando sucedió 1963, trajo consigo un cambio real en el Corvette. El nuevo estilo de carrocería llamado "Sting Ray" no estaba disponible en una versión fastback comúnmente conocida como "cupé" y en la versión roadster tradicional con techo rígido extraíble. El Sting Ray tenía líneas mucho más limpias que sus predecesores e incluso presentaba faros retráctiles. Con el cambio en el estilo de la carrocería, la suspensión mejoró enormemente con un nuevo conjunto de suspensión trasera independiente y un mecanismo de dirección actualizado. Todavía tenía el rendimiento de los autos más antiguos, incluido el motor Rochester de 327 pulgadas cúbicas con inyección de combustible, con una potencia nominal de 360 ​​​​caballos de fuerza.


El Chevrolet Corvette es sin duda un clásico deportivo estadounidense.


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Publicado por hicham

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