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 Lo bueno, lo malo y lo feo de los autos de lujo



Cuerpo del artículo:

Si lo que tienes es un auto de $20,000, entonces un auto de $30,000 sería mejor y un auto de $40,000 ideal, ¿verdad? La respuesta a eso es la que todos conocen y aman: depende.



El bueno

Comencemos con lo obvio: estás avanzando y dejando que el mundo lo sepa, sea cierto o no. Eso significa más respeto, mejor trato con el valet, más citas. Afortunadamente, en la mayoría de los casos hay algo de verdad para respaldar la imagen. A pesar de la creciente disponibilidad de características en los autos de gama baja en estos días, los autos de lujo aún hacen honor a su nombre al ofrecer materiales que se ven y se sienten mejor (es decir, madera real en el tablero, aluminio real en lugar de plástico pintado), cuero suave (en lugar de de cuero duro o cuero mezclado con vinilo), mejor aislamiento acústico, todo estándar. Los autos de lujo también tienen un estándar más alto de rendimiento con más cilindros, mejores frenos y suspensiones, y lo mejor de todo, a menudo pasan de diseños sencillos de tracción delantera a tracción trasera, lo que hace que la conducción sea más interesante. ¿Quién no querría que su viaje fuera más acogedor y divertido al mismo tiempo? Como beneficio adicional, la experiencia de propiedad probablemente será más rica en todo momento, gracias a ventas/servicio más cortés y una garantía más prolongada.


El malo

Esas cosas cuestan dinero. Pasar de un automóvil de tamaño compacto (por ejemplo, un Mazda 3) a un automóvil de lujo del mismo tamaño (por ejemplo, un BMW serie 3) cuesta una docena de mil dólares. Peor aún, el aumento crece exponencialmente a medida que asciende en el rango: de un Honda Accord a un Acura RL cuesta $25,000, y de un Toyota Avalon a un BMW 750i cuesta $40,000 adicionales. En otras palabras, el costo de un Bimmer grande es suficiente para dos Avalons y cambio. Y no olvide los costos de mantenimiento; ¿Has visto alguna vez el precio de las piezas de BMW?


El feo

Solía ​​ser solo una cuestión de tragarse el precio y escribir el cheque, pero muchas marcas de lujo han sentido la necesidad de demostrar el valor de sus autos confundiendo a los conductores. Primero fue el COMAND de Mercedes. Luego fue el iDrive de BMW, con mucho, el peor del grupo, y finalmente la interfaz multimedia de Audi. En menor grado, la electrónica y las interfaces de mano dura también se han infiltrado en los automóviles de lujo japoneses, estadounidenses y británicos. ¿De qué te sirve ese estéreo de 14 bocinas si tienes que parar y buscar en el manual cómo cambiar de estación? Algunos de estos dispositivos electrónicos también han demostrado ser bastante problemáticos, lo que ha provocado que las clasificaciones de confiabilidad promedio de sus empresas matrices caigan en picada. Nada lujoso en eso.


Pero si tienes paciencia y tolerancia, los mejores autos del mundo te están esperando. A un precio.


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