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prueba audi s4 avant 2019Mi primer auto - Pimpin My Ride


Cuerpo del artículo:
Tuve mi primer auto por accidente: literalmente por accidente. Mi primer automóvil fue un Dodge Challenger de 1971 y conducía a casa desde el lago cuando giré y abollé la rueda en una isla de cemento. Cuando compré el coche, venía con las ruedas originales y los neumáticos estaban bastante desgastados. Necesitaba reemplazar la rueda abollada de todos modos, así que ¿por qué no ir hasta el final y obtener un juego completamente nuevo? Dado que las ruedas eran un poco más grandes que las originales, también necesitaría algunas bandas de rodadura nuevas. Este iba a ser el primero de muchos gastos que cubriría con este auto. La mayoría de los cuales, lamentablemente, no eran del tipo proxenetas.

Compré un juego de rines cromados de 5 radios y algunos radiales Goodrich. Era un adolescente que acababa de salir de la escuela, así que tenía un presupuesto limitado que acababa de gastar. Dinero de una demanda cuando me atropelló un camión: pero esa es otra historia. De todos modos, me encantó cómo se veían las nuevas ruedas. Después de unos días me di cuenta de que el resto del auto se veía un poco simple en comparación con esas llantas brillantes. Salí y compré un poco de cinta para quitar pines y me puse a trabajar. Varios rollos más tarde y justo antes de que mis dedos se agarrotaran tenía un buen juego de telas a rayas. Estaba bastante orgulloso de mí mismo, especialmente porque era un aficionado en cualquier cosa automotriz. Así que me di una palmadita en la espalda, me subí a mi brillante paseo con ruedas y coloqué un bonito y largo parche de goma para celebrar.

No pasó mucho tiempo antes de que me diera cuenta de que el interior se veía un poco aburrido en comparación con el exterior. Me encantó el volante original de tres radios, pero decidí optar por un nuevo volante de madera pulida. Encontré algunas fundas de asiento geniales y completé la transformación interior. Menos mal que me las arreglé para conseguir algunas horas extra en el trabajo. Así que una vez más fumé los neumáticos mientras descansaba cómodamente en mis cubiertas de asiento nuevas y proxenetas con mis manos firmemente agarradas alrededor del volante de caoba barnizada.

Las cosas iban muy bien hasta que un día le detuve el nido a mi amigo. No podía escucharlo porque su auto estaba golpeando como una manada de elefantes en estampida. Después de que se fue, me di cuenta de que tenía que hacer algo con mi anémico sistema estéreo de serie. Vuelta al trabajo para pedir más horas extras. Afortunadamente, el molino estaba realmente ocupado en ese momento. Bueno, unas semanas más tarde, estaba arrancando el tablero e instalando mi nuevo estéreo Pioneer, montando los parlantes en las puertas delanteras y el alféizar de la ventana trasera, y atornillando los amplificadores y el estéreo portátil en el maletero. Una vez más me senté en esas cómodas fundas de asiento y encendí mi paseo proxeneta. Estaba retumbando y golpeando mientras salía del camino de entrada. Los vecinos deben haberme amado entonces.

Lamentablemente, ese fue el final de mis aventuras de proxeneta con mi primer automóvil. Después de eso, el viejo Challenger pidió demasiada atención; trabajos de frenos, culatas quemadas, carburador nuevo. Nunca pude mantener el ritmo lo suficiente como para llevarlo al siguiente nivel. Aproximadamente un año después la vendí.

Cuando mi hija tenga su primer auto y quiera poner un reproductor de DVD con mi dinero, por supuesto, la sentaré y le diré "Tuve mi primer auto..."

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