ficha tecnica toyota mr2 2006

Si tienes la edad suficiente, recordarás el chapoteo que hizo el Toyota MR2 original. El automóvil no solo era un poco deportivo, sino que también llevó el diseño mecánico más exótico, el motor montado en el medio, al mundo real donde los presupuestos importaban.

Contra opositores extraños como el Fiat X1 / 9, el Toyota se vendió bien, lo que llevó a Toyota a desarrollar el MR2 de segunda generación, un poco más grande, pero fiel a la fórmula.

Pero en 2000, cuando llegó el momento de diseñar el automóvil de tercera generación, Toyota tiró el libro de reglas. Sí, el MR2 para el nuevo milenio todavía tenía motor central, pero eso era realmente todo cuando se trataba de remanentes de los dos modelos anteriores.

Para empezar, el automóvil de tercera generación era un convertible, que atraía a un sector de mercado totalmente diferente que se había sentido atraído por las versiones cupé. Claramente, sin embargo, Toyota estaba detrás de los compradores de Mazda MX-5 esta vez, y la capota abatible del MR2 de dos asientos era una prueba de ello.

El estilo agresivo de cuña también desapareció, y donde los MR2 anteriores habían sido autos con transmisión manual solamente, la nueva versión obtuvo una transmisión manual sin embrague con cinco velocidades. Para el lavado de cara a finales de 2002, esa transmisión se actualizó a seis velocidades, pero siguió siendo una propuesta de dos pedales.

Y, curiosamente, no había un modo automático para desplazarse por la ciudad, sino que tenía que hacer cada cambio manualmente sin la satisfacción real de hacerlo con un pedal de embrague. Los cambios en sí también podrían ser un poco bruscos, y el progreso no siempre fue suave como la seda. De hecho, la acción del cambio podría ser francamente desigual e incivilizada, como fue el caso con la mayoría de los primeros intentos en este tipo de caja de cambios.

Sin embargo, más que eso, la falta de una transmisión manual adecuada no encajaba bien con el resto del paquete de motor central. Esto molestará a algunas personas en 2016 y no a otras.

En cualquier caso, la función desplegable llenará el vacío para algunos. Y, a diferencia de muchos descapotables, éste se sentía bastante sólido en la carrocería sin el temido temblor de escombros que arruina a tantos autos sin techo.

Mientras tanto, el motor en sí era una bonita unidad con 1,8 litros y la potencia suficiente para ser convincente. También es un Toyota de cuatro cilindros, por lo que no presenta ningún desafío real de mantenimiento, confiabilidad o propiedad.

El manejo es bastante bueno y similar a lo que cabría esperar, y un poco más benigno que las primeras dos generaciones ligeramente felices que llevan la insignia MR2.

Por supuesto, la verdadera pieza de fiesta del automóvil fue su apariencia. Un poco como un Porsche Boxster reducido desde el principio, el MR2 se veía moderno en el día y todavía se ve razonablemente fresco. Dicho esto, nunca tuvo el encanto y la apariencia elegante de un Mazda MX-5 que, casualmente, fue y es uno de sus principales rivales entonces y ahora.

Como dijimos, el carácter puramente Toyota del MR2 significa que no debería haber mucho que salga mal ni ahora ni en el futuro. Pero hay un gran cheque que hacer. En los coches de pre-lavado de cara, había una tendencia a que el motor permitiera que una pequeña cantidad de aceite pasara por sus anillos de pistón y entrara en los pre-gatos (una especie de elemento de precalentamiento para el escape diseñado para calentar los convertidores catalíticos principales). mas rapido). Si esto sucediera, la estructura interna de cerámica de los pre-gatos podría dañarse. Esto podría dar lugar a un par de problemas posteriores.

La primera fue que las piezas de este material cerámico podrían abrirse camino aguas abajo hacia los convertidores catalíticos, dañándolos y bloqueándolos. O bien, la pequeña pieza de cerámica podría volver a ser absorbida por el motor, dañando los orificios del cilindro. Eso conduciría inevitablemente a que se filtraran más petróleo con más daños, el resultado obvio.

Un diseño de anillo de pistón modificado para los coches post-lifting aparentemente solucionó esto al detener la filtración de aceite en primer lugar. Por lo tanto, el gran control de cualquier automóvil anterior a la actualización es la quema de aceite y otros signos de daño en las partes internas del motor.

Una prueba de compresión y una prueba de fugas son buenas ideas, pero cualquier MR2 soplando humo azul o traqueteando desde el motor es un gran no-no. Para algunos propietarios, la solución fue simplemente eliminar los pre-gatos del sistema de escape, pero esto equivale a alterar el sistema de control de emisiones del automóvil y las autoridades lo desaprobarían.

El diseño de motor central del MR2 significa que algunas reparaciones pueden ser un poco más complicadas de realizar, ya que el acceso al motor no es tan sencillo como en un automóvil convencional. Por lo tanto, espere que algunos costos de mantenimiento sean un poco más elevados.

Tenga cuidado también con un automóvil que se ha conducido con fuerza desde el primer día. Para ser honesto, era mucho más probable que las versiones cupé anteriores del MR2 fueran tratadas de esta manera, pero cualquier automóvil deportivo necesita una revisión minuciosa.

Lo mismo ocurre con la condición de la carrocería, ya que el daño por choque es un poco más frecuente en autos como estos. Y no hace falta decir que cualquier convertible debe probarse debajo de la manguera de jardín para detectar fugas de agua.

También se hizo una nota en el momento del lanzamiento del automóvil de que una ventana trasera rota requería que se reemplazara todo el mecanismo del techo. Sin embargo, es posible que ese ya no sea el caso, ya que el mercado de accesorios es notoriamente rápido para resolver estos problemas.

NUESTRA CLASIFICACIÓN: 2.5 / 5
TUERCAS Y TORNILLOS
Motor (es): 1.8 litros, 4 cilindros

Transmisiones: manual de 5/6 sin embrague

Ahorro de combustible (ciudad / carretera): 7,7 litros cada 100 km

ficha tecnica toyota mr2 2006