Desde su lanzamiento en Japón hace poco más de 20 años, Toyota ha vendido más de 6.5 millones de Priuses en todo el mundo. Esta cifra es vertiginosa dada su apariencia poco convencional y su orientación económica.
Y a diferencia de algunos fabricantes que han comenzado a integrar tecnología híbrida en las líneas de modelos existentes, Toyota ha conservado el Prius como un modelo independiente para capitalizar a los consumidores que quieren ser vistos como respetuosos con el medio ambiente.
Esta última versión del Prius fue transferida a la plataforma TNGA de Toyota (Toyota New Global Architecture). Es una arquitectura de vehículo modular que permite a Toyota integrar componentes híbridos en varios vehículos, minimizando los costos de investigación y desarrollo asociados con la creación de una nueva plataforma para cada conjunto de vehículos. modelos.
Como puede imaginar, esta estrategia funciona bien cuando la plataforma compartida es buena, pero es un desastre si se trata de una falla.
Afortunadamente, en el caso de Toyota, TNGA combina la combinación correcta de espacio e integración híbrida con un enfoque especial en la comodidad de conducción.
A partir de $ 36,590 (más los costos de la carretera), el nuevo Toyota Prius 2020 está equipado con un motor de gasolina de 1.8 litros con aspiración natural que produce 72 kW de potencia y 142 Nm de torque. Toyota afirma que este motor tiene la mejor eficiencia térmica de todos los motores de gasolina del mercado.
Combinado con una transmisión continuamente variable (CVT), el motor eléctrico produce 53 kW de potencia y 163 Nm de par. Juntos, el sistema produce 90 kW de energía y almacena energía en un conjunto de baterías de hidruro de níquel-metal (Ni-MH).
Rodando sobre llantas de aleación de 15 pulgadas (con cobertura aerodinámica), una de las ventajas de los modelos de nivel de entrada es una llanta de refacción con un espacio reducido. La funcionalidad adicional tiene el costo de la capacidad de carga (reducción de 501L a 457L) con el modelo i-Tech con las especificaciones más avanzadas que desaloja la llanta de repuesto que ahorra espacio para un kit de reparación de llantas. A pesar de esto, el 457L sigue siendo un espacio de carga generoso, mejorado aún más por la gran apertura de la escotilla.
Dentro de la cabina, es un marco bastante austero. Es negro, negro, negro. Si bien esto puede sonar bien en teoría, suena un poco estéril y los asientos de tela igualmente comunes no son de ayuda.
Dicho esto, es un lugar funcional para sentarse con todos los controles a mano y claramente visibles desde el asiento del conductor.
En el centro de la cabina hay una pantalla de información multimedia de 7.0 pulgadas con una pantalla táctil y comandos de acceso directo que flanquean a ambos lados. Este es un gran paso adelante en comparación con el sistema de información y entretenimiento de la generación anterior de Toyota, pero echa de menos Apple CarPlay y Android Auto, que ahora está integrado con otros nuevos. Modelos de la gama Toyota.
La función de reconocimiento de voz ha mejorado, pero aún está lejos de ser la mejor en la industria. A menudo es torpe y requiere entradas de comando específicas, a diferencia de los comandos generales, para activar ciertos controles. Sin embargo, esto permite que el controlador transmita comandos a funciones avanzadas de reconocimiento de teléfonos inteligentes, como Siri.
El espacio para las piernas y la cabeza en la primera y segunda fila son excelentes. La segunda fila ofrece un espacio sorprendente para las rodillas, permitiendo que los pasajeros se expandan, mientras que los dos asientos exteriores están equipados con puntos de anclaje ISOFIX. También hay un reposabrazos central.
Hay conectividad USB, además de cargar el teléfono inalámbrico Qi en la fila delantera, pero solo encontrará una toma de corriente de 12V en la segunda fila: los puntos de carga USB para los pasajeros habrían sido buenos.
automóvil
Ubicada frente al conductor en un grupo ubicado en la parte superior del tablero, la computadora a bordo muestra información vital sobre el vehículo, así como mucha información económica útil. Termina convirtiéndose en un juego para tratar de reducir su consumo de combustible en la medida de lo posible.
La economía de combustible de este automóvil es un punto interesante porque Toyota afirma consumir solo 3.4 litros de combustible por cada 100 km en ciclo combinado.
La mayoría de las veces, cuando probamos vehículos, superamos los valores de consumo de combustible recomendados porque nuestra distribución de conducción puede verse sesgada al conducir en la ciudad esa semana o, a medida que más personas pasan por el automóvil, los hábitos
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de manejo cambian.
Con el Prius, sin embargo, casi coincidió con la economía de combustible reclamada. Esta es una cifra increíblemente baja que tendrá problemas para lograr incluso en los motores diesel más eficientes del mercado.
Te preguntas si hay algún sesgo en tu forma de conducir. Un medidor de energía colocado debajo del velocímetro en la pantalla frontal le permite cambiar de economía a potencia, además de presionar con fuerza el acelerador. Esto lo alienta a conducir más lentamente para mantener el medidor en la zona de descanso.
Una analogía que explica por qué los híbridos ofrecen una eficiencia mejorada incluye una caja pesada sobre una alfombra. Déjame explicarte. Si tiene un cartón grueso sobre una alfombra y tiene que moverlo de un lugar a otro empujándolo, siempre es difícil moverlo, pero una vez que se mueve, es mucho más fácil sigue avanzando.
De hecho, la fricción estática es la fuerza que resiste el movimiento inicial sobre una superficie plana. Necesitamos más energía para ejecutar el sistema antes de que pueda moverse a una velocidad constante con menos fuerza.
Lo mismo ocurre con los automóviles: encienda el sistema (es decir, supere la fricción estática de un neumático estacionario en la carretera), luego se hace más fácil mantenerlo en movimiento.
Los híbridos entran en juego aquí porque en lugar de usar un motor de combustión interna para crear la fuerza necesaria para el desplazamiento inicial del automóvil, se usa un sistema eléctrico para el movimiento inicial antes del arranque del motor de combustión interna.
La patada, por así decirlo, es que la energía almacenada en el sistema de batería híbrida se obtiene "gratis". Se genera cuando el vehículo desacelera y, en lugar de perder energía como calor en el sistema de frenado, se almacena en baterías para su uso posterior.
Esta energía luego pone el automóvil en movimiento antes de que el motor de combustión interna se haga cargo. Esta ecuación de eficiencia tiene muchas desventajas, como el peso adicional de los sistemas de batería y los componentes híbridos, pero cuando la transmisión híbrida está acoplada a un motor de combustión interna eficiente (como en el Prius), puede lograr un rendimiento impresionante. Cifras de economía de combustible.
En el camino, el Prius es uno de los mejores autos de conducción en el mercado, sin mencionar este segmento. Sentado sobre una goma de 65 perfiles que mide 195 mm de ancho en cada esquina, el Prius utiliza suspensiones delantera y trasera independientes, la suspensión trasera utiliza un sistema de doble espoleta con brazos de arrastre, muelles helicoidales, amortiguadores de gas y barra estabilizadora de bola .
Se adapta a golpes rápidos, corrugaciones y baches. Toyota ha logrado encontrar el equilibrio adecuado de comodidad y respeto por los golpes, incluso en ondulaciones constantes, que a menudo pueden perturbar los automóviles con muelles suaves.
Si subes desde el principio, el Prius pasa de 0 a 100 km / h en aproximadamente 11 segundos. No creará un récord mundial, pero el sistema ofrece flexibilidad para una conducción eficiente con suficiente reserva para demandas repentinas de torque.
Toyota ha perfeccionado la sensación del pedal del freno tanto como sea posible con un híbrido. Una primera presión en el pedal del freno inicia un modo de regeneración para capturar la energía del sistema de batería, mientras que una presión cada vez mayor en el pedal activa los frenos de fricción.
La transición del modo regenerativo a la activación del freno de fricción es el enfoque de la mayoría de los otros vehículos híbridos, pero el Prius aterriza en el lugar correcto para mantener la sensación del pedal del freno, pero también crea un punto de atracción funcional para la convivencia de los dos sistemas.
Además de este capricho de frenado, conducir un Prius es como conducir cualquier otro automóvil. A menudo encontrará que el motor de gas se está apagando, lo que permite que el motor eléctrico haga funcionar el sistema, pero en otras ocasiones se moverá en segundo plano al cargar el sistema de batería del híbrido. .
Esa es la clave del éxito del Prius: no es diferente a cualquier otro automóvil para conducir. Es por eso que más de seis millones de personas han invertido su dinero en este modelo a escala global.
Toyota ahora ofrece una garantía de cinco años con el Prius, con un precio de mantenimiento limitado. El Prius requiere mantenimiento cada seis meses o cada 10,000 km con un precio máximo de $ 140 por servicio. Durante un período de tres años, esto representa $ 840.
El Toyota Prius sigue siendo uno de los autos más extraños del mercado, pero ofrece eficiencia, excelente conducción y funciones loables. Los intervalos de mantenimiento de seis meses son un poco frustrantes, pero aparte de eso, es un automóvil que realmente no duele.
Con el Prius, sin embargo, casi coincidió con la economía de combustible reclamada. Esta es una cifra increíblemente baja que tendrá problemas para lograr incluso en los motores diesel más eficientes del mercado.
Te preguntas si hay algún sesgo en tu forma de conducir. Un medidor de energía colocado debajo del velocímetro en la pantalla frontal le permite cambiar de economía a potencia, además de presionar con fuerza el acelerador. Esto lo alienta a conducir más lentamente para mantener el medidor en la zona de descanso.
Una analogía que explica por qué los híbridos ofrecen una eficiencia mejorada incluye una caja pesada sobre una alfombra. Déjame explicarte. Si tiene un cartón grueso sobre una alfombra y tiene que moverlo de un lugar a otro empujándolo, siempre es difícil moverlo, pero una vez que se mueve, es mucho más fácil sigue avanzando.
De hecho, la fricción estática es la fuerza que resiste el movimiento inicial sobre una superficie plana. Necesitamos más energía para ejecutar el sistema antes de que pueda moverse a una velocidad constante con menos fuerza.
Lo mismo ocurre con los automóviles: encienda el sistema (es decir, supere la fricción estática de un neumático estacionario en la carretera), luego se hace más fácil mantenerlo en movimiento.
Los híbridos entran en juego aquí porque en lugar de usar un motor de combustión interna para crear la fuerza necesaria para el desplazamiento inicial del automóvil, se usa un sistema eléctrico para el movimiento inicial antes del arranque del motor de combustión interna.
La patada, por así decirlo, es que la energía almacenada en el sistema de batería híbrida se obtiene "gratis". Se genera cuando el vehículo desacelera y, en lugar de perder energía como calor en el sistema de frenado, se almacena en baterías para su uso posterior.
Esta energía luego pone el automóvil en movimiento antes de que el motor de combustión interna se haga cargo. Esta ecuación de eficiencia tiene muchas desventajas, como el peso adicional de los sistemas de batería y los componentes híbridos, pero cuando la transmisión híbrida está acoplada a un motor de combustión interna eficiente (como en el Prius), puede lograr un rendimiento impresionante. Cifras de economía de combustible.
En el camino, el Prius es uno de los mejores autos de conducción en el mercado, sin mencionar este segmento. Sentado sobre una goma de 65 perfiles que mide 195 mm de ancho en cada esquina, el Prius utiliza suspensiones delantera y trasera independientes, la suspensión trasera utiliza un sistema de doble espoleta con brazos de arrastre, muelles helicoidales, amortiguadores de gas y barra estabilizadora de bola .
Se adapta a golpes rápidos, corrugaciones y baches. Toyota ha logrado encontrar el equilibrio adecuado de comodidad y respeto por los golpes, incluso en ondulaciones constantes, que a menudo pueden perturbar los automóviles con muelles suaves.
Si subes desde el principio, el Prius pasa de 0 a 100 km / h en aproximadamente 11 segundos. No creará un récord mundial, pero el sistema ofrece flexibilidad para una conducción eficiente con suficiente reserva para demandas repentinas de torque.
Toyota ha perfeccionado la sensación del pedal del freno tanto como sea posible con un híbrido. Una primera presión en el pedal del freno inicia un modo de regeneración para capturar la energía del sistema de batería, mientras que una presión cada vez mayor en el pedal activa los frenos de fricción.
La transición del modo regenerativo a la activación del freno de fricción es el enfoque de la mayoría de los otros vehículos híbridos, pero el Prius aterriza en el lugar correcto para mantener la sensación del pedal del freno, pero también crea un punto de atracción funcional para la convivencia de los dos sistemas.
Además de este capricho de frenado, conducir un Prius es como conducir cualquier otro automóvil. A menudo encontrará que el motor de gas se está apagando, lo que permite que el motor eléctrico haga funcionar el sistema, pero en otras ocasiones se moverá en segundo plano al cargar el sistema de batería del híbrido. .
Esa es la clave del éxito del Prius: no es diferente a cualquier otro automóvil para conducir. Es por eso que más de seis millones de personas han invertido su dinero en este modelo a escala global.
Toyota ahora ofrece una garantía de cinco años con el Prius, con un precio de mantenimiento limitado. El Prius requiere mantenimiento cada seis meses o cada 10,000 km con un precio máximo de $ 140 por servicio. Durante un período de tres años, esto representa $ 840.
El Toyota Prius sigue siendo uno de los autos más extraños del mercado, pero ofrece eficiencia, excelente conducción y funciones loables. Los intervalos de mantenimiento de seis meses son un poco frustrantes, pero aparte de eso, es un automóvil que realmente no duele.
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