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prueba audi a7 2019Artículo sobre accidentes automovilísticos: Accidentes automovilísticos y trastorno de estrés postraumático


Cuerpo del artículo:
La sociedad estadounidense está plagada de estrés autoinducido. ¿Debería ser algo para lo que tomemos pastillas? Retrospectivamente, la sociedad acepta la insalubridad de las formas anteriores de alivio del estrés medicado. En general, se acepta que fumar, por ejemplo, causa más problemas de los que alivia. ¿Por qué Estados Unidos traga medicamentos contra la ansiedad con tanta libertad, sin preocuparse por los efectos secundarios dañinos? Estos son medicamentos poderosos que se dirigen a los químicos en el cerebro. La medicación debe ser el último recurso en cualquier terapia contra la ansiedad. En primer lugar, las personas que sufren ansiedad deben ser proactivas y tratar de resolver sus inquietudes.

Un ejemplo de un trastorno que de repente se prescribe ampliamente es el trastorno de estrés postraumático (TEPT). El PTSD se reconoció por primera vez como un problema grave entre los veteranos que regresaban de la guerra. Estos hombres sufrieron sudores fríos, ataques de pánico, pesadillas y comportamiento compulsivo como resultado de experiencias cercanas a la muerte y la angustia mental de la guerra. Algunos médicos ahora afirman que este mismo nivel de shock se induce regularmente en los accidentes automovilísticos, y citan cifras tan altas como el 9% de las víctimas de accidentes automovilísticos que sufren "síntomas significativos de estrés postraumático".

Hace unos años, tuve un accidente automovilístico bastante grave y experimenté síntomas como los que describen estas revistas médicas. A menudo me molestaba pensando en el accidente. Mostré un comportamiento obsesivo en el sentido de que evité girar a la izquierda siempre que fue posible, incluso en calles desiertas. No podía hacerlo en las carreteras rurales, pero en la cuadrícula de la ciudad tuve cuidado de tomar tres giros a la derecha en lugar de girar solo uno a la izquierda. Viajar en un automóvil que frena bruscamente todavía me hace girar y mirar hacia atrás en busca del automóvil que siempre parece estar al borde de la colisión. ¿Era esto un trastorno de estrés postraumático? A pesar de lo molestos que eran estos síntomas, creo que se necesitaría un hipocondríaco bastante presuntuoso para insistir en que estas pequeñas neurosis podrían rivalizar con el estrés intenso de un veterano que regresa de los horrores de la guerra. Tal vez estaba estresado y absorto en mi experiencia, pero ciertamente nunca necesité medicación.

Lo que sí necesitaba hacer era ser proactivo. Trabajé con las compañías de seguros para resolver las reclamaciones. Hablé con mi abogado y encontré a alguien que quería comprar y reconstruir mi automóvil destrozado para que no tuviera que enviarlo a un depósito de chatarra. Asumí la responsabilidad de la situación y no dejé que me controlara. Me dolió pensar en mi auto durante meses, pero ya no me obsesiono con eso. Si se siente abrumado por la experiencia de un accidente automovilístico y se satisfacen todas sus necesidades médicas reales, no necesita un médico. Hable con un abogado sobre su situación y sea proactivo al presentar documentos y tomar medidas. Me sentí abrumado después de mi accidente automovilístico, pero hablar con un abogado con experiencia en accidentes automovilísticos me ayudó a responder mis preguntas, abordar mis dudas y calmar mi ansiedad. No se requieren pastillas.

Abogado de accidentes automovilísticos Asesoramiento legal

Los accidentes automovilísticos son actualmente la principal causa de muerte de personas entre 1 y 37 años de edad en los Estados Unidos. Los accidentes automovilísticos, los choques y las colisiones causan alrededor de 3 millones de lesiones al año, 2 millones de las cuales son lesiones permanentes y paralizantes por año. 40,000 personas mueren en accidentes automovilísticos cada año solo en los Estados Unidos. El Departamento de Transporte informa que la mayoría de estas muertes por accidentes automovilísticos se pueden evitar. Alrededor del 40% de las muertes por accidentes automovilísticos involucran beber alcohol y conducir. Muchos accidentes involucran alguna combinación de alcohol y exceso de velocidad. Además, el uso del cinturón de seguridad es solo de alrededor del 68% a pesar del hecho comprobado de que los cinturones de seguridad protegen a los conductores y pasajeros y salvan vidas. En más de la mitad de todas las muertes por accidentes automovilísticos, se descubrió que los fallecidos no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente.

La conducción imprudente y en estado de ebriedad es un delito grave y la ley trata a un automóvil, cuando causa lesiones, como un arma peligrosa. Cuando las víctimas resultan heridas y mueren en accidentes por conducir ebrio, el conductor puede ser acusado de la misma manera que si hubiera atacado a sus víctimas con cualquier otra arma, como una pistola. Un conductor ebrio que mata a una persona puede ser enviado a prisión por asesinato. Los jóvenes suelen tratar con indiferencia actividades tan peligrosas como conducir ebrio y correr, pero no entienden los riesgos inherentes asociados con este comportamiento. Cada doce minutos muere alguien en el país en un accidente automovilístico.

Si usted o alguien a quien ama ha estado involucrado en un accidente automovilístico, ya sea como conductor o como víctima, es importante buscar asesoramiento legal. Recuerde, si está involucrado en un accidente, nunca se disculpe ni acepte la responsabilidad sin consultar a un abogado. Los accidentes automovilísticos dan miedo, pero disculparse en la escena puede culparlo a usted, incluso si la colisión es culpa de otro conductor. Un abogado puede ayudarlo a resolver el papeleo necesario y protegerlo de acusaciones y procedimientos judiciales. Las compañías de seguros tienen abogados que protegen sus intereses, no deberían

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