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 Es mejor que los conductores adolescentes tengan cuidado este julio y agosto



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¿Tiene un conductor que tiene dieciséis años? ¿O diecisiete años? Si es así, será mejor que te prepares para esta información. Según el estudio de la Fundación para la Seguridad del Tráfico del departamento de la Asociación Estadounidense de Automóviles (AAA), julio y agosto, los meses de verano, son los meses más mortales del año para estos conductores adolescentes.


Sin embargo, el estudio continúa mostrando que si los padres de los conductores adolescentes se aseguran de que se mantengan las restricciones de circulación, la tasa de accidentes de este grupo de conductores puede reducirse en alrededor de un 20 por ciento. Aquellos adolescentes que observan y siguen puntualmente las reglas de restricción tienen menos posibilidades de encontrarse con accidentes y colisiones, en comparación con aquellos que simplemente ignoran estas reglas de tránsito y conducción.


Todos estos fueron productos de análisis de dicho grupo. Recopilaron datos de varios estados que tenían restricciones nocturnas y de pasajeros para los conductores que tenían 16 años. Luego compararon dichos datos con aquellos estados que no tenían tales restricciones.


Brad Roeber es el presidente de la AAA Chicago Region. Afirma: “Las vacaciones de verano para los adolescentes a menudo significan horarios no estructurados, menos orientación de mamá y papá y más exposición a accidentes. Hacer cumplir las reglas de conducción segura que incluyen límites de pasajeros y de horas nocturnas es esencial para mantener a su hijo adolescente y a los demás seguros en la carretera”.


Además, el estudio expuso que había factores que se abrieron paso para diferenciar a los adolescentes que ya estaban involucrados en choques y los adolescentes que aún no habían tenido un accidente. Estos factores incluían la observancia y conformidad con las leyes estatales sobre conducción, la observancia de las normas y reglas de tránsito, así como la participación de los padres.


Roeber respaldó este hallazgo diciendo: “Los adolescentes cuyos padres toman un papel activo, obedecen las reglas y regulaciones de tránsito y siguen los requisitos de la licencia de conducir graduada (GDL) tienen muchas menos probabilidades de chocar. Solo piense cuántas vidas podríamos salvar con la combinación de las leyes correctas y la participación de los padres”.


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