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 Reparación de automóviles: los diez errores principales cometidos por su mecánico


Diagnóstico erróneo. Por las razones anteriores y...



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Cuerpo del artículo:

Número uno:

No confirmar la preocupación. La confirmación de un problema de reparación es un principio de diagnóstico básico que se pasa por alto con frecuencia. Para solucionar un problema, lo primero que hay que hacer es reconocerlo.


Número dos:

Pruebas en carretera insuficientes. La importancia de una prueba de carretera exhaustiva (incluso para un cambio de aceite) está bien documentada en los manuales de capacitación automotriz. Sin embargo, muchos técnicos consideran que conducir el vehículo hasta el taller es lo suficientemente bueno.


Número tres:

Diagnóstico erróneo. Por las razones anteriores y una multitud de otras, su vehículo es mal diagnosticado la mayoría de las veces. Los mecánicos pasarán horas persiguiendo el problema equivocado, desperdiciando su tiempo y dinero.


Número cuatro:

Lanzar piezas a un problema. Para compensar la falta de habilidades, los mecánicos suelen arrojar piezas al problema con la esperanza de tener suerte. Es común escuchar a los mecánicos decir que reemplacé esto, esto, esto y aquello, y el problema aún no se soluciona. Esto se remonta al error número uno: confirme el problema con el diagnóstico y luego continúe.


Número cinco:

No abordar primero las preocupaciones principales. Los técnicos a menudo pasan una cantidad excesiva de tiempo buscando ventas fáciles que aumenten sus cheques de pago. No hay nada de malo en esto, siempre y cuando no haya ningún cargo por la inspección, no entre en conflicto con su tiempo y las sugerencias de ventas adicionales sean válidas (con frecuencia no lo son). Sin embargo, este tipo de inspección gratuita y la venta adicional subsiguiente a menudo eclipsa la preocupación principal. Entonces... ¿qué le pasa a mi coche?


Numero seis:

Exceso de seguridad. Con demasiada frecuencia, los técnicos no calificados se pasan de la raya. En lugar de ceder ante un técnico o una instalación con más experiencia, a menudo continúan y hacen más daño. ¿Cómo va... el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones?


Numero siete:

Tomando atajos. En el esfuerzo continuo por ganarle al reloj, los técnicos crearán una serie de problemas: piezas rotas, pernos rotos, cortocircuitos en componentes electrónicos sensibles. Consulte Reparación de automóviles: ¿Cómo pueden arruinar un cambio de aceite? para una gran discusión.


Numero ocho:

Malas reparaciones. Ya sea por incompetencia o pereza, los mecánicos con frecuencia no hacen las reparaciones correctamente. A menudo es un trabajo descuidado. Los pernos olvidados, las piezas no alineadas correctamente o los componentes no reinstalados correctamente son comunes. Empeora con las reparaciones de la computadora: la programación incorrecta del software, la codificación y los protocolos de resincronización son solo algunos.


Número nueve:

No confirmar reparaciones. Una vez que se completa una reparación, es importante volver a verificar para asegurarse de que el problema se haya solucionado. Con demasiada frecuencia, se arrojan piezas y se saca el automóvil solo para arrastrar a otra víctima.


Número diez:

Haciendo un lío. Si los nueve errores anteriores no fueran lo suficientemente graves, ahora hay huellas dactilares grasientas en el capó y el volante, y dos grandes marcas grasientas de botas en la alfombra.


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