Sobre el papel, el Mazda6 comienza a defenderse ofreciendo una garantía extremadamente competitiva. Si bien la mayoría de los competidores ofrecen solo 100,000 km de conducción garantizada, Mazda es uno de los pocos a los que no le importa cuántos kays acumule en su automóvil; si está dentro del período de tres años, está cubierto.
Hay más. En el Mazda6 te sientes como si estuvieras conduciendo un automóvil, en lugar de girar el volante en una batidora de mantequilla. Lo que ayudó aquí fueron las ruedas de 18 pulgadas en el auto de prueba de esta semana. Claro, hacen que el viaje sea un poco irregular, pero la compensación es un manejo seguro (con una pizca de balanceo del cuerpo) además, hacen que el automóvil se vea impresionante.
El diseño del Mazda6 es realmente hermoso. Desde todos los ángulos, el automóvil es ciertamente hermoso, y con detalles plateados alrededor de las luces antiniebla, bordes cromados para las ventanas laterales y luces traseras claras y detalladas, hay muchos aspectos visuales destacados. El lenguaje de diseño Mazda swoopy funciona de manera brillante con las proporciones del Mazda6, y afortunadamente la "cara feliz" no es demasiado prominente.
En el interior, también es un acabado elegante con instrumentación clara, bellamente retroiluminada, asientos bien cosidos y un tablero suave y fluido. La guantera es de un tamaño decente, hay portavasos, llaveros y tarjeteros en abundancia, y en un guiño a su apodo deportivo, los pedales están revestidos de placas de metal perforadas. Hay un estéreo Bose que, por este precio, es excelente, y se ajustó a nuestro auto de prueba con la navegación por satélite con pantalla táctil opcional, que se encuentra muy bien en la consola central sin parecer un complemento de tienda de estéreo.
La bota es absolutamente enorme, y ser una escotilla es ridículamente fácil de cargar pertenencias familiares. El espacio para las piernas del asiento trasero es realmente excelente para esta categoría (es un automóvil de tamaño mediano, no lo olvides), sin embargo, el espacio para la cabeza se ha reducido debido a su techo inclinado. Otras marcas negras vienen en forma de plásticos que no coinciden en el tablero; el lado del pasajero es bastante suave, mientras que el lado del conductor es duro. La dureza del borde de la puerta está en el medio, sin embargo, el grano y el color en los tres se ven idénticos, por lo que recupera algunos puntos. También se aprecia la retención en la colina (en modelos manuales).
Los asientos delanteros son de apoyo y el cuero es bastante adherente, lo que significa que la planeidad del asiento trasero no es un problema. Los frenos también funcionan bien, pero solo si se presionan; No hay muchas mordidas inmediatas que inicialmente pueden ser desconcertantes, sin embargo, aprende a confiar en ellas y a ejercer más presión.
Todos los controles de manejo caen bastante bien, con la palanca de cambios no demasiado alta o demasiado lejos. La puerta es bastante estrecha, pero bien definida, y combinada con un embrague ligero y progresivo, el Mazda6 es fácil de manejar. La dirección también está bien ponderada y da mucha sensación. Se entrega limpiamente, pero comunica sus límites claramente y se siente plantado, por lo que si bien no es un automóvil deportivo descabellado, tiene todos los movimientos correctos para mantenerlo interesado. Es sin duda un corte por encima del Honda Accord Euro y el Hyundai i45, y deja al Toyota Camry arrastrándose en una estela de suavidad gris.
2010 mazda 6 revisión:
El cuatro cilindros de 2.5 litros del Mazda6 suena en su mayoría suave en todo el rango de revoluciones (aunque se vuelve un poco transpirable en el extremo superior), y es bastante sensible. Hay suficiente torque bajo, por lo que tira de 1500rpm en adelante, sin embargo, 3500rpm es su punto óptimo donde se levanta y se dirige a su línea roja de 6500rpm con urgencia. También devuelve una buena economía de combustible: igualamos exactamente la cifra de economía ADR de 8.5 litros / 100 km en nuestra semana de carrera, lo cual es bastante impresionante teniendo en cuenta que la conducción estaba principalmente en la ciudad.
En el corte y empuje del tráfico, el Mazda6 es una perla. Siempre es suave en condiciones de parada y arranque, la cabina es silenciosa y la suspensión nunca golpea ni se bloquea. Claro, hay un poco de ruido de la carretera en las superficies de astillas gruesas, pero nunca se desgasta ni se hace demasiado fuerte. Por el contrario, el 6 es uno de esos autos que podría imaginarse teniendo a los niños en la parte de atrás para un largo viaje por el campo a un destino de vacaciones de verano, o podría llevar un traje y realizar una reunión de negocios mientras conduce, lo hace todo.
Ya sea la cabina con clase, el estilo exterior único o el manejo y la dirección capaces, hay mucho que gustar del Mazda6 2010. Por qué es el número dos está más allá de mí.
Supongo que es cierto lo que dicen: dos es mejor que uno.
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