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 El producto automotriz clásico El Ford Model A Motor Auto



Cuerpo del artículo:

Crear un reemplazo para el fenomenalmente exitoso; Ford Modelo T siempre será reconocido como una de las tareas más duras en toda la historia de la industria del automóvil. Los éxitos posteriores en una industria establecida siempre son más fáciles: se ha hecho el trabajo preliminar. Es en las primeras etapas del ciclo de comercialización de un automóvil, una industria o un territorio de ventas donde generalmente se requieren los mayores esfuerzos y los resultados, el éxito o el fracaso, son más dramáticos. El Sr. Henry Ford era lo suficientemente confiado y excéntrico como para querer que Tin Lizzie siguiera en producción para siempre. Anunciada en 1908, la máquina que puso al mundo sobre ruedas estaba destinada a acumular poco más de 15 millones de ventas antes de que Ford aceptara el hecho de que un nuevo modelo era vital y esencial.


     “Sesenta y cuatro hoy y el trabajo más grande de mi vida está por delante”, exclamó Ford cuando comenzó el trabajo en el Modelo A, que recibió la designación como el primer automóvil producido por su compañía, allá por 1903. Lo crea o no, Ford Model La producción del T finalizó casi seis meses antes de que se entregara el primero de los recién llegados: la pausa parecía aún más extraordinaria cuando se aprecia que entonces era una compañía de automóviles de un solo modelo. En términos de autos en venta; la inmensa planta de River Rouge no construyó nada durante casi la mitad de 1928.


      Aunque mucho más complejo que su predecesor, el número de piezas era un 40 % más alto y la mayoría de estos componentes automotrices eran nuevos: el Modelo A es un milagro de la simplicidad según los estándares modernos de hoy en día: mecánicos y, por supuesto, electrónicos. Los fanáticos de los autos clásicos antiguos de hoy aprecian el hecho de que el Modelo A fue diseñado para ser reparado por herreros de lo que entonces era el interior salvaje de Dakota del Norte. Las características clave del vehículo Modelo A incluían una suspensión tipo bastidor tradicional, ballestas transversales, amortiguadores hidráulicos delanteros y traseros, un sistema de encendido convencional, un parabrisas de vidrio de seguridad y un freno para cada rueda. Al igual que el Tin Lizzie, al recién llegado se le ofreció una variedad de dos puertas y carrocerías de puertas, desde un roadster y un faetón hasta un sedán y un taxi. Los precios comenzaron en $ 460 en 1928.


       Se ha dicho acerca de conducir un Ford Modelo T que el conductor debe olvidar casi todo lo que sabe y está familiarizado con la conducción. Para un conductor sentado al volante de un Modelo T, es como si fuera un novato en la conducción. Lo único bastante convencional sobre la configuración para conducir un Modelo T es el volante. No es así con un Ford Modelo A. Cualquiera que pueda manejar una transmisión manual estándar con destreza no tiene por qué tener reparos en conducir el Modelo A. Los cuatro cilindros del motor de 3,3 litros proporcionan un fuerte par motor a muy bajas revoluciones, por lo que no hay necesidad de trabajar. arriba y abajo la transmisión de tres velocidades. Cuando lo haga, la simplicidad silenciosa del cambio hará que se pregunte por qué los "engranajes" de un Bentley antiguo pueden ser tan difíciles de dominar.


       El Ford Modelo A puede mantener una velocidad de crucero de 50 millas por hora con ráfagas superiores a un máximo de 65 millas por hora. Esto es aún más sorprendente cuando se considera que el motor es un motor de 4 cilindros y 40 caballos de fuerza que funciona a 2200 revoluciones por minuto (rpm).

        

          El Modelo A fue notable porque estableció un nuevo estándar con alta calidad que proporcionó una conducción robusta, más que confiable y con carácter, de manera económica, todo a cambio de una cantidad más que razonable por el precio de compra de un producto automotriz de su época. del líder del mercado de su época: The Ford Motor Company.


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