ficha tecnica volkswagen voyage 2009

A veces nuestra vida pasa por algunos cambios radicales, pero tal vez la mayoría de los cambios que experimentamos son incrementales, suaves o incluso no perceptibles en el momento exacto. Otra dimensión de un cambio es cómo llegamos a gustarnos o desagradarnos, es decir, a veces los resultados reales no siguen los prejuicios. Los cambios de autos que elegimos hacer (o estamos obligados a hacer) pueden ser análogos a eso. Esta es la historia de un VW Voyage Comfortline 2009, un cambio que se suponía que iba a ser una evolución en mi lado automotriz de la vida. Quizás fue una cuestión de expectativas excesivas, pero por primera vez para mí un cambio de coche resultó ser bastante decepcionante.

En la segunda mitad de la década de 2000, mi vida pasó por grandes transiciones en varios terrenos. Primero, acepté una nueva oferta de trabajo. Conseguir ese nuevo trabajo significó regresar a mi ciudad natal de São Paulo después de más de 3 años estudiando / trabajando fuera. Un tercer cambio ocurrió dos años después de que me mudé: me fui a vivir con mi entonces novia y ahora esposa.

Cuando regresé a São Paulo, tenía un Chevrolet Corsa. Dos años más tarde, cuando me mudé a vivir con mi novia, decidimos que un automóvil era suficiente para nuestras necesidades. Era más rápido y más racional ir al trabajo en metro, por lo que el automóvil se usaría principalmente los fines de semana. Además, todos los gastos asociados a un segundo coche serían una carga para nosotros, incluido el sobrecoste de alquilar un apartamento con garaje para dos coches en el barrio en el que queríamos vivir. Ese único coche sería mi Corsa.

Pero eventualmente estos cambios también se reflejaron en el territorio automotriz. Después de un año de habernos establecido juntos, decidimos ir por un coche nuevo, más grande y más cómodo. Había estado deseando tener un automóvil más potente después de más de una década conduciendo pequeños hatchbacks con motores de 1.0 litros. Así que no iba a ser solo otro cambio de coches, sino un cambio de paradigmas, por no hablar de una gran vuelta de nivel de precios.

Siempre había querido comprar una camioneta, pero las que realmente me gustaban tenían más de 15 años, así que no cumplí con uno de nuestros requisitos (ver una Chevrolet Caravan Diplomata de 1992 arriba ... tal vez algún día pueda conseguirme una). También había nuevas opciones de camionetas disponibles, pero por encima del rango de precios que podíamos pagar. Nos decidimos por los sedanes de cuatro puertas basados en los hatchbacks más pequeños disponibles en el mercado.

Varias marcas han estado ofreciendo al menos una opción en esta categoría, que comprende diferentes tamaños de motor y niveles de equipamiento. Los competidores tradicionales más vendidos en ese momento se construyeron en Brasil o Argentina: el Fiat Siena, el sedán pequeño más vendido durante muchos años (basado en el Fiat Palio), el Chevrolet Corsa Sedan (basado en el Opel Corsa C) y el Ford. Fiesta Sedan (basado en el Ford Fiesta). En ese momento, estos autos tenían motores que variaban de 1.0 a 1.8 litros.
Cuando comenzamos a investigar el mercado, también había dos opciones nuevas, el Renault Logan (en realidad, un Dacia Logan rebajado) y el VW Voyage basado en el entonces completamente nuevo VW Gol. Por muchas razones, no puedo recordar que nuestras opciones se limitaron a las dos últimas. Incluso hicimos una prueba de manejo en un Logan con una válvula de 1.6 litros y 8 válvulas (también había un par de opciones de 16 válvulas, con 1.0 o 1.6 litros). Nos gustó la comodidad y el enorme espacio interior pero no estaba dispuesto a apostar por un coche nuevo que en ese momento no tenía suficientes (buenas) referencias sobre fiabilidad.

Así que decidimos echar un vistazo más detallado al VW Voyage. Reconozco que la marca VW y el nombre Voyage me importaban de una manera un tanto no racional, porque el viejo Voyage era el automóvil doméstico que había anhelado durante muchos años: muy ligero, razonablemente potente incluso con un motor base de 1.6 litros (y muy bueno con un 1.8), con el tamaño adecuado para las ciudades brasileñas, y con un cuadrado "no elegante" que me gusta.

Para aquellos que no están familiarizados con la línea de VW brasileña, hay 2 Voyage completamente diferentes. El modelo original fue construido entre 1982 y 1994. Ese fue el que se exportó a Estados Unidos como VW Fox. El Voyage original tenía un sistema de propulsión longitudinal y la mayoría se vendieron como 2 puertas, y solo unos pocos se vendieron como 4 puertas. El Voyage 1995 vendido en Brasil fue importado de Argentina, pero ese fue el último aliento hasta el renacimiento en 2008 basado en la nueva generación Gol.

El nuevo modelo lanzado en 2008 todavía está construido y se ve casi igual que un 2009, después de haber tenido un pequeño lavado de cara. Tiene motor transversal y se ofrece solo como de 4 puertas (desafortunadamente, los autos de 2 puertas ahora están casi ausentes del mercado brasileño.
Estaba disponible con tres niveles de equipamiento y dos opciones de motor: 1.0 litros y 1.6 litros, ambos con 8 válvulas. La potencia entregada fue de 76 hp y 104 hp y el par motor fue de 10,6 kgmf a 3850 rpm y 15,4 kgmf a 2500 rpm. Estos motores de 1,6 litros se llaman EA111 en el lenguaje de VW. La transmisión era manual de 5 velocidades (más tarde se lanzó VW con un manual automatizado).

El modelo 2009 en Comfortline (solo ofrecido con el motor de 1.6 litros) pesaba 1021 kg (2251 libras), medía 4,23 m (166,5 pulgadas) de largo, con una distancia entre ejes de 2,46 m (97 pulgadas), 1,66 m (65 pulgadas) de ancho y 1,46 m (57,5 pulgadas) de alto. El maletero era de 480 litros (17 pulgadas cúbicas).

Tenemos uno con el acabado superior Comfortline de 1.6 litros. Estaba razonablemente bien equipado para un automóvil brasileño: ventanas eléctricas en todas las puertas, espejos eléctricos, llave abatible con entrada y cierre sin llave, baúl y ventanas con apertura sin llave, alarma, luces antiniebla, interior y baúl completamente alfombrados, neumáticos 195/55 en el 15 ruedas de acero en pulgadas (aleaciones donde sea opcional), A / C (opcional, IIRC) y algunas otras comodidades menores.

Ninguna de estas características de comodidad estaba disponible en ninguno de mis autos anteriores. Otra distinción importante del Voyage en comparación con mi Chevrolet Corsa actual era el combustible: el Voyage era "flexfuel", es decir, podía quemar gasolina o alcohol en cualquier proporción, el Corsa solo quemaba gas. Eso me daría una reducción en los gastos de combustible porque en la finca de São Paulo el alcohol generalmente permite un menor costo de combustible por milla que la gasolina.

Nos decidimos por el Voyage porque era un VW, lo que significa (supuestamente) mejor valor de reventa y confiabilidad. Era uno de los motores de 1.6 litros y 8 válvulas más potentes disponibles en el mercado (me negué a elegir 16 válvulas debido a que el par motor era menor y temía una peor durabilidad mecánica). El Voyage no era el más espacioso ni tenía el maletero más grande, pero para nosotros era lo suficientemente grande.
El coche era rápido y estable en las carreteras e inteligente en el tráfico de la ciudad. Pero tenía sus desventajas, como los asientos que eran duros, bastante similares a los de los VW de finales de los noventa. Combinado con la suspensión "deportiva", eso hizo que los viajes largos y agotadores. Eso no fue todo: tuve algunos problemas con fallas eléctricas. El primero fue el motor eléctrico de las ventanas de las puertas traseras, que se rompió menos de 1 mes después de que obtuve el auto. Lo arregló el concesionario en garantía, lo que me permitió enfrentarme a otro gran lío al tener un VW nuevo.

Hice el servicio del automóvil en un enorme concesionario llamado Sorana en la región norte de São Paulo. La calidad del servicio fue menos que media de cualquier manera. Los chicos te trataron como si estuvieran haciendo un gran favor. Cuando expiró la garantía, comencé a realizar todos los servicios en una tienda independiente confiable desde hace mucho tiempo que solía llevar mis autos anteriores.
Con alrededor de 2 años, una de las puertas delanteras se rompió el motor de la ventana eléctrica. Con menos de 50 mil km, el Voyage hacía más ruidos extraños que mi coche anterior, dando la sensación de que no estaba muy bien construido. En el momento en que lo compramos, pensé en conducirlo durante mucho tiempo, como 10 años, pero eso no sucedió por varias razones.

ficha tecnica volkswagen voyage 2009