Comparación del Nismo GT-R y el Touring Porsche 911 GT3 2018
Si me pusieran en una habitación con un Porsche 911 GT3 Touring y un Nissan GT-R Nismo y solo eligiera uno por el resto de mi vida, sin dejarme conducir primero, lo haría. Una terrible decisión.
Incluso antes de que estos dos últimos viajeros llegaran a la oficina de CarAdvice en Melbourne, no tenía ninguna duda de que formaría parte del equipo de Nissan.
Esto puede deberse a que la historia ininterrumpida del Porsche 911 y el tenaz tradicionalismo parecían extraños junto con el festival de tecnología de la era de Nissan PlayStation. Tal vez los turbocompresores y los vehículos de cuatro ruedas presionen más mis botones que un motor de sintonía sintonizado y un balance trasero del chasis que hace la viuda.
Por todo esto, la residente de CarAdvice, Mandy Turner, estuvo allí para recordarme que un motor de atmósfera de respiración libre con una línea roja al norte de 8,000 rpm se mezcló con un baile de tres pedales para impulsar. El suelo es un regalo especial en sí mismo.
Bueno, sí, supongo que ese es el caso. Sin embargo, hay más de una forma de tratar a un gato, por lo que ambos podemos tener razón por nuestro propio arsenal de razones, ¿verdad?
Resulta que las opiniones pueden cambiar y después de una semana de pruebas consecutivas entre el 911 y el GT-R, uno de nosotros cambió su tono, mientras que el otro pudo presumir de que tenía razón. .
Sacamos a la pareja, pasamos días buscando las piezas de alquitrán más emocionantes que pudimos alcanzar y, a veces, incluso cediendo e intercambiando autos para tener una idea de lo que cada una de estas leyendas de autos puede hacer. de hacer.
En resumen, el paquete 911 GT3 Touring es la opinión de Porsche sobre una versión más civil del GT3, que es casi una pista. Los mismos 368kW y 460Nm de 4.0 litros planean seis filas detrás del eje trasero, pero el elemento trasero fijo y los elementos de acabado de Alcantara livianos se convirtieron en el foco; Sustituido por un ala discreta y un ribete de piel.
Si el paquete Touring suena un poco cerca del concepto y el rendimiento de la edición limitada 911 R, es porque lo hace. En su mayor parte, esta es una variante de tiempo completo de la misma cosa, pero con pequeñas diferencias de especificación para no obstaculizar a los coleccionistas que han invertido en una R
La versión Nismo del Nissan GT-R con 446 kW y 652 Nm de doble turbo V6 y sin rastro de sutileza gracias a los acentos de carbono en los parachoques delanteros, traseros, laterales y aletas. Volver para la dirección de estilo de cara.
Alinéelos uno al lado del otro y el grupo 911 GT3 Touring (equipado con el paquete opcional Porsche Sports Chrono) correrá de 0 a 100 km / h en 3.8 segundos. Sumérgete en el Nismo y repite la hazaña, y detendrás el reloj en un superdeportivo con un tiempo de 2,7 segundos.
El hecho es que ganar incluso menos de cuatro segundos en el Porsche es aún más gratificante, incluso si el Nissan te deja atrás en la pista de aceleración. Equilibrar el embrague, encontrar el compromiso correcto en el rango de revoluciones y obtener la combinación correcta entre agarre y agresión sin sobrecalentar es una experiencia gratificante.
Hay una versión básica del control de lanzamiento que puede limitar el número de vueltas y optimizar la tracción, pero la sensación es muy diferente de la de Nissan.
En comparación, una vez que haya configurado el GT-R Nismo (configure todo en modo R) y haya activado el control de lanzamiento (aplaste ambos pedales en el suelo y luego salte el freno y manténgalo bien), el sistema electrónico establece el distribución de par, estabilidad El control corta el acelerador si es necesario, y todo el pensamiento pesado está hecho para usted.
La versión Nismo del Nissan GT-R con 446 kW y 652 Nm de doble turbo V6 y sin rastro de sutileza gracias a los acentos de carbono en los parachoques delanteros, traseros, laterales y aletas. Volver para la dirección de estilo de cara.
automóvil
Alinéelos uno al lado del otro y el grupo 911 GT3 Touring (equipado con el paquete opcional Porsche Sports Chrono) correrá de 0 a 100 km / h en 3.8 segundos. Sumérgete en el Nismo y repite la hazaña, y detendrás el reloj en un superdeportivo con un tiempo de 2,7 segundos.El hecho es que ganar incluso menos de cuatro segundos en el Porsche es aún más gratificante, incluso si el Nissan te deja atrás en la pista de aceleración. Equilibrar el embrague, encontrar el compromiso correcto en el rango de revoluciones y obtener la combinación correcta entre agarre y agresión sin sobrecalentar es una experiencia gratificante.
Hay una versión básica del control de lanzamiento que puede limitar el número de vueltas y optimizar la tracción, pero la sensación es muy diferente de la de Nissan.
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No es menos divertido, pero es un tipo de diversión diferente.
Entonces, ¿qué tomaría en su lotería colocar una en su garaje? El GT-R podría ser una compra de presupuesto de $ 299,000 antes de las tarifas de la carretera.
El GT3 comienza en $ 326,400. El paquete Touring es una actualización gratuita, pero una breve revisión de las opciones agrega más de $ 39,000 en artículos, como el sistema de sonido Bose, los faros dinámicos de LED, Cinturones de seguridad rojos, una cámara de visión trasera y un interior rojo. Costuras en contraste y más. Algunos pueden escapar de ti, pero el juego de individualización de Porsche es fuerte.
Ciertamente no puedes pedir otras dos estéticas diferentes. El 911 es, y el 911 siempre ha sido, reconocible al instante como miembro de su clan, faros redondeados en la parte delantera y una curva única que fluye con gracia desde el parabrisas hasta el parachoques trasero sobre la cadera Espalda abundante y fluida.
El GT-R tiene una historia inspirada en las primeras versiones del Nissan Skyline. Las características notables, como las luces traseras de los quemadores circulares de la estufa, se remontan a la década de 1970, pero no hay tantos vínculos fuertes con el fantasma de los horizontes pasados.
En su lugar, obtienes un bloque de metal de aspecto grueso (bueno, compuesto en algunos lugares) con un estilo distintivo y casi anime-warcraft.
En el interior (y fíjelo aquí, ya que puede ser una de las pocas veces que lea esto), el juego Porsche es casi un trabajo de minimalismo en comparación con el GT-R. El interior del 911 usualmente se ve como un complejo de botones y un plano piloto, pero al lado de la variedad de escalas, texturas y pantallas dentro del Nissan, el GT3 es realmente un poco encantador.
Una vez más, la tradición toma la delantera al colocar un gran tacómetro analógico frente al conductor, flanqueado por dos pantallas menos tradicionales, pero que aún se puede observar, desde cualquier cosa, desde las cartas de navegación hasta la información de las estaciones de radio, hasta telemetría avanzada
Curiosamente, el interior es un lugar donde Mandy y yo no hemos estado de acuerdo, aunque puedo entender su lógica.
"El interior es un poco deprimente, no es digno de un auto que vale $ 326,000", dijo, sentándose por primera vez en el asiento del conductor. "Realmente me gusta el hecho de que Porsche haya mantenido los indicadores analógicos de cinco cuadrantes".
Puede imaginar que el Nismo tiene un grupo de instrumentos digitales de alta definición o una pantalla frontal inspirada en un avión de combate, pero tendrá una sorpresa. El Analog Festival Gauge Matrix no es una tecnología de vanguardia, con algunas ventanas LCD antiguas que traicionan los orígenes del GT-R 2007.
El sistema de infoentretenimiento de 8.0 pulgadas ofrece más tecnología táctil: una pantalla táctil con una consola de control. Todavía está rezagado con respecto a los sistemas más contemporáneos, con sus gráficos pixelados y su debut pixelado de tecnología capacitiva, pero al menos, proporciona más información de telemetría de la que realmente podría necesitar antes de un día. en la pista
Por supuesto, si rocía más de $ 300,000 en el gyprock, las interfaces de información y entretenimiento y las fuentes de marcación ya no serán su principal preocupación, pero seguirán siendo importantes.
Desafortunadamente, en el caso de Nismo, Mandy entregó una verdad trivial e inevitable.
"¿Es un carro que cuesta $ 299,000? No. Tal vez tome el "2" y conviértalo en "1", y luego le pegaremos al dinero ".
Estos dos elementos de lado a lado solo resaltan la diferencia entre el interior artísticamente diseñado del 911 y la mezcla de componentes del contenedor de piezas de Nissan en una apariencia casi desordenada.
El rendimiento es una medida mucho mejor para medir el potencial de un auto deportivo de alta gama, un arma de carreras de carretera, o al menos si puedo decir en compañía de estos dos ... un supercoche.
Eso hace que los números del GT-R sean difíciles de superar, pero a menos que esté buscando llevar los cubiertos de su clase al campeonato local de deportes de motor, el 911 GT3 es un argumento bastante convincente debido a su Tendencias hacia la devoración de la carretera.
El motor es probablemente uno de los más emocionantes de instalar en un automóvil. Piense en la logística de esto, es una planta de 4.0 litros que desarrolla una potencia máxima a 8250 rpm.
Estoy seguro de que me crucificarán para comparar, pero el fiel Ford Falcon, seis del mismo tamaño, no podía hacer tanto ruido, ni siquiera con un turbocompresor. Mientras tanto, el motor Porsche no es aspirado tan naturalmente como sobrenatural.
Cualquier flexión de su tobillo en el acelerador provoca un aumento correspondiente en la velocidad del motor. Es ridículo, golpear el pedal delgado en la alfombra y la repentina bocanada de aire provoca un ruido de succión detrás de la cabeza y una aceleración casi devastadora gracias a su velocidad de aullido.
El ruido es monstruoso y variado, pasando de un rugido furioso y muy bajas revoluciones a un rugido al comienzo de su rango medio, a 3.000 revoluciones, y convirtiéndose en un coro de balas de cañón de 6500 rpm. al final. Finalmente suelte y comience el próximo informe.
El manual de seis velocidades es el que lo invita a trabajar lo más que pueda; no siempre es necesario, hay un par de torsión suficiente para seguir funcionando, pero es preciso, mecánico, suave y bien equilibrado. .
"Cambiar de marcha en un 911 con su brazo, a diferencia de sus dedos en una paleta de cambio, es una sensación maravillosa", Mandy se ablanda desde el asiento del conductor después de seguir una serie de giros de entrada lenta y Salida rápida de exploración de las capacidades de transmisión.
"La caja de cambios es tan mecánica ... cada selección de engranajes produce ese sonido de precisión, ¡así que todo está en su lugar!"
Por más encantador que pueda ser, la fiesta de la gira de GT3 Touring está algo decepcionada por la falta de comodidad a largo plazo, posible gracias a una suspensión discordante (sin estar atascada), un escape que alcanza el ritmo de la carrera. Velocidad de crucero australiana, y en este asiento de automóvil en particular con respaldos fijos (una opción $ 8870) que no ofrecen suficiente rastrillo de respaldo para ajustarse a mis proporciones pierna corta mono / brazo largo.
En cierto modo, estas pequeñas fricciones se disipan en la primera esquina. La respuesta de la dirección, como el acelerador, es tan instantánea que el automóvil podría ser casi conducido por una sugerencia subconsciente.
El manual de seis velocidades es el que lo invita a trabajar lo más que pueda; no siempre es necesario, hay un par de torsión suficiente para seguir funcionando, pero es preciso, mecánico, suave y bien equilibrado. .
"Cambiar de marcha en un 911 con su brazo, a diferencia de sus dedos en una paleta de cambio, es una sensación maravillosa", Mandy se ablanda desde el asiento del conductor después de seguir una serie de giros de entrada lenta y Salida rápida de exploración de las capacidades de transmisión.
"La caja de cambios es tan mecánica ... cada selección de engranajes produce ese sonido de precisión, ¡así que todo está en su lugar!"
Por más encantador que pueda ser, la fiesta de la gira de GT3 Touring está algo decepcionada por la falta de comodidad a largo plazo, posible gracias a una suspensión discordante (sin estar atascada), un escape que alcanza el ritmo de la carrera. Velocidad de crucero australiana, y en este asiento de automóvil en particular con respaldos fijos (una opción $ 8870) que no ofrecen suficiente rastrillo de respaldo para ajustarse a mis proporciones pierna corta mono / brazo largo.
En cierto modo, estas pequeñas fricciones se disipan en la primera esquina. La respuesta de la dirección, como el acelerador, es tan instantánea que el automóvil podría ser casi conducido por una sugerencia subconsciente.
La inclinación en la primera esquina y la parte delantera es agradablemente flexible, aunque la propia rueda proporciona un peso sólido.
El resultado es una agilidad segura, reforzada por un centro de giro mucho más atrás que la que suele encontrarse en los automóviles delanteros o incluso centrales. El efecto es sutil, pero a medida que su corazón se mueve para sentarse en el asiento del conductor, su sentido del equilibrio puede marcar la diferencia.
El tiempo del Porsche hi-po como fabricante de viudas puede haber terminado (por supuesto, siempre puedes cuidar cualquier automóvil si te esfuerzas lo suficiente). Gracias a una red de seguridad formada por sistemas de soporte electrónico y un trabajo continuo de ingeniería en el chasis, el GT3 se siente perfectamente estable, incluso con la sensación de un extremo trasero colgante que puede ser equilibrado por el valiente o el exceso de confianza. .
El GT3 es sin embargo una verdadera raza en peligro de extinción. Automóviles traseros se pueden contar en una mano. El 911 es famoso por sus autos como el Smart ForTwo, el Smart ForFour, el Renault Twingo y, hasta el año pasado, el Tata Nano, que seguirá apoyando la ruta.
Los motores de rendimiento de Atmo ya no parecen ser el camino a seguir. Lamborghini se quedó con ellos, no Ferrari y Porsche impulsaron lentamente la mayor parte de su rango. Esta generación de GT3 podría ser potencialmente la última de su tipo.
La trayectoria elegida por Nissan es mucho más generalizada, el espacio V6 de doble turbo V6 de 3.8 litros del GT-R en la parte delantera del coche, canalizando el torque en las cuatro ruedas a través de una transmisión automática a Doble embrague de seis velocidades.
Tanto técnica como filosóficamente, estos dos elementos no podrían ser más diferentes y, a pesar de la creciente popularidad de algunas de las soluciones técnicas elegidas por Nissan, el GT-R sigue siendo un ave rara.
Si el 911 es lo mejor de lo analógico, el GT-R Nismo es lo mejor de lo digital, en un sentido pre-EV. O al menos, es lo mejor de lo digital hace diez años.
Su edad, aunque obvia en algunas interfaces de usuario, no la cansaba por completo. Especialmente si te gustan tus coches balisticamente rápido.
Quizás la diferencia más reveladora es la respuesta del acelerador. Aunque el Nissan es rápido en el modo de ataque máximo, el tiempo necesario para que los turbos se fortalezcan y la transmisión de doble embrague para acoplarse crea un marcado contraste con la reactividad del 911 en caso de latigazo.
Una vez que llega el impulso, el GT-R Nismo utiliza cada revolución de cigüeñal de 3.000 rpm para el efecto alucinante. Con cuatro neumáticos de acera, la sensación del asiento del conductor es como una proyección de catapulta gigante.
El modo de confort de los amortiguadores adaptativos es incluso más tolerante, incluso si cambia entre la configuración normal y la configuración R y las cosas chocan para permitirle cambiar con más fuerza y más. La dirección reacciona de manera brillante y rápida, aunque el regreso de la grabación sufre un toque de cansancio y no siempre confiere la misma conexión de carretera a neurona que el 911.
Después de despejar un pase en la ladera, Mandy no estaba impresionada.
"No me gustaba la sensación de conducir. Aunque directo, era demasiado brillante. Debe tener ambas manos en el volante en todo momento, ya que cualquier bache en la carretera empujará el automóvil hacia él. "
También existe un riesgo asociado con la posesión de armas cada vez que se tira del alfiler de la granada Nismo. Ella gritará de una esquina a otra como si estuviera atrapada en la carretera en la mayoría de los casos.
Sin embargo, dada su volatilidad, no es imposible encontrar lo que se necesita, en una fracción de segundo, el GT-R lanzará alegremente sus cuatro neumáticos en una dirección anti-betún, con fervor. No porque sea salvaje e incontrolable, sino porque las leyes de la física lo indican, los neumáticos no pueden contener más de 1,700 kilogramos de fuerza que atan al Nissan en la pista todo el tiempo.
Fue donde tuve mi epifanía. Aquí es donde el mantra ancestral de "conducir autos lentos rápido es mejor que conducir autos rápidos" se hizo realidad.
Por supuesto, ninguno es lento, pero uno es más lento que el otro. De día a día, probablemente nunca lo notará, y entre semana, entre las sesiones de pista, la tentación del 911 GT3 lo hace más emocionante que el esperado Nissan GT-R Nismo.
Así que decidí que la tecnología de vanguardia del GT-R todavía podría ser la solución para arrancar el corazón en un tiempo récord, pero lo hace de manera remota e impersonal. Sabes que vas rápido, sabes que cada rincón se entregará con una precisión y una crueldad despiadadas, y te sentarás y mirarás la habitación sin participar.
La antigua combinación de participación del conductor, responsabilizándose de sus propios resultados, subiendo a bordo y conduciendo el automóvil, corre el riesgo de desordenar - resume perfectamente la experiencia del GT3, y eso es todo. es lo que finalmente me llevó a una conclusión exitosa.
El 911 es un icono por una razón, por supuesto, el GT-R también lo es, aunque es una razón muy diferente con un trasfondo cultural totalmente diferente, y la historia y la evolución de Porsche brillan en la GT3. . Es como estar en un auto de carreras, un verdadero auto de carreras que es tangible y libre de clichés del videojuego.
Es un sueño de lotería para mí, ciertamente, pero es un sueño tangible. Donde pensé que el Nissan GT-R Nismo podría ser mi única estrella en la vida, resulta que el paquete Porsche 911 GT3 Touring podría ser el auto que elegiría para vivir con toda mi vida.
Todo depende del tamaño de mi inevitable victoria en la lotería, pero creo que podría ser la semana en que se conozcan mis números. Puede ser. Espero.
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